La semana pasada comenzó el 18 Festival de Cine de Lima y como siempre, hay muy buenas opciones de cine independiente por ver. Este año también promoviendo las presentaciones al exterior a través de la muestra itinerante, muy interesante opción.
Aquí tres que me gustaron y no son de las más populares, salvo la segunda que ganó el premio del Jurado en Cannes el año pasado y debería ser imperdible.
El símbolo y el cuate
Un documental de 83 minutos, dirigido por Francesc Relea y que narra la última gira por varios países de América Latina de dos artistas españoles: Joan Manuel Serrat y Joaquin Sabina. El primero es considerado un símbolo de una generación, inspirador de lucha y libertad mientras que el segundo es el cuate o amigo cercano, quien acompañó y se divirtió con ellos.
Además de las vivencias y anécdotas de la gira en sí, se presenta la relación que tienen ellos con la historia de los países que visitan: México, Argentina, Uruguay y Perú. Interesante lo que dice Sabina de nosotros "una sociedad muy desigual, pobre, donde una minoría blanca tienen el poder, se conocen entre sí y van a mis conciertos". Auch, purita verdad.
Like Father, Like Son
¿Cómo reaccionarías si la clínica donde nació tu hijo hace 06 años, te dice que hubo un intercambio de niños al nacer?¿Se intercambian los niños y asunto solucionado?. El exitoso mundo del ejecutivo Ryota Nomiya se ve perturbado con esta disyuntiva, el cambio que pasará será más fuerte de lo que él se imagina.
El director/escritor Hirokazu Koreeda nos brinda esta conmovedora historia sobre el amor paternal, valores de la sociedad en cuanto a cómo se define la familia y cómo los hijos pueden cambiar radicalmente tu manera de ver el mundo.
En una entrevista sobre la película, el director mencionó que las dos familias representan parte de su vida, su infancia con una familia muy pobre pero que disfruta del tiempo juntos y la otra representa su actual situación, una familia sin problemas económicos pero con falta de tiempo para disfrutar del tiempo juntos.
La frase popular "el dinero no lo puede comprar todo" cae perfectamente en esta historia.
En una entrevista sobre la película, el director mencionó que las dos familias representan parte de su vida, su infancia con una familia muy pobre pero que disfruta del tiempo juntos y la otra representa su actual situación, una familia sin problemas económicos pero con falta de tiempo para disfrutar del tiempo juntos.
Recomendación especial, no olvidar el pañuelo.
En palabras del propio director, el mexicano David Pablos, esta es la historia de una familia disfuncional donde cada uno de los tres personajes tiene una personalidad muy marcada y mantienen una interrelación peculiar entre sí. La madre y el hermano mayor son los más parecidos, sumergidos entre la depresión y drogas, mientras que el último es el soñador y cariñoso, quien busca liberar a los primeros de sus pesadillas, pero no será una tarea fácil.
Esta historia confirma cuán importante es la relación materna en los primeros años y cuánto efecto negativo o positivo puede pasar a las generaciones venideras algún hecho violento como un suicidio o una infancia disfuncional. Finalmente en la vida se toman decisiones y éstas marcan nuestras acciones. Los hermanos por muy de sangre serán dueños de su propio destino.
Cómo me gustan las buenas historias.
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