Basado en la novela de Thomas Cobb con el mismo nombre; "Crazy Heart", es una película de Scott Cooper que presenta la historia de un cantante de country, Bad Blake, pero no en su etapa de apogeo sino en la posterior.En los años donde muchos artistas ya no salen en las portadas de las revistas o tienen cobertura mediática dado que el tiempo ha hecho efecto en su físico y las nuevas generaciones captan toda la atención.
Dicen que en el mundo de "lentejuelas" el tiempo de éxito a veces es efímero y si no has ahorrado pan para mayo, es decir, si no has establecido un plan de vida "post apogeo" puedes acabar en el completo desastre como muchos artistas acaban en bancarrota, consumidos por las drogas, alcohol y/o problemas de depresión o soledad.
Justamente para mí lo destacable de Crazy Heart no es la gran historia-guión o profunda enseñanza, sino la actuación de Jeff Brigdes quien precisamente luego de más de cuatro décadas como actor, a los 60 años gana su primer oscar gracias a esta película.
Otro elemento importante en esta película es el amor, que es felizmente presentado de una forma absurdamente racional. Absurdo, el personaje principal se enamora de una joven a la cual le dobla la edad, madre soltera quien hace que su vida cambie 360 grados. Racional porque de acuerdo a la etapa de vida del personaje, amar a esa persona fue el único acto "racional" que lo impulsa a vivir mejor y por ende, descubre que es su motor de vida.
Jeff da vida a Bad de una forma no sólo creíble y cercana, sino nos hace partícipe de su lucha por el cambio, de su transformación de una etapa sombría-olvidada a otra nueva primavera. Tal vez podría pensar que la misma vida del actor está irónicamente algo vinculada a la de su personaje, pero lo único cierto es que él ha hecho que muchos de nosotros disfrutemos la película e incluso nos sintamos identificados con la misma. Es un cliché, una frase cursi o lo que quieran, pero es el amor el mejor motor de vida.
Miren la pela! escriban.
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